La propuesta 57 levanta la esperanza de los jóvenes

10 Oct La propuesta 57 levanta la esperanza de los jóvenes

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Fernando Montes-Rodríguez con sus dos hijos y su hija.

Por Sandra Hamada

Fernando Montes-Rodríguez es un esposo orgulloso, padre de tres hijos y un profesional que ha dedicado más de 20 años a servir a su comunidad.

Pero su éxito no fue fácil.

Cuando tenía apenas 16 años, fue enjuiciado y condenado como adulto en un tribunal de Inglewood por robo a mano armada y recibió una sentencia de ocho años.  El asegura que su éxito se debe a la buena suerte: en lugar de enviarlo a una prisión para adultos, el juez le ordeno purgar su pena con la autoridad para menores, que se enfoca en la rehabilitación.

Ahora, quienes quieren reformar el sistema de justicia penal,  se han unido con el Gobernador Jerry Brown para poner en la boleta electoral la propuesta 57.  Esta promueve más posibilidades de que los jóvenes sean enjuiciados y sentenciados como menores, en lugar de como adultos.

De aprobarse la Propuesta 57, serían los jueces y no los fiscales quienes decidan si hay que enjuiciar a un menor como adulto.  También permite a las personas encarceladas recibir libertad vigilada temprana (parole)  por buena conducta y esfuerzos educativos.

“No se debe enjuiciar ni sentenciar a los niños como adultos”.

Según Brown, la Propuesta 57 es “el paso más grande que podemos tomar en favor de la seguridad pública en California”. Bajo esta  propuesta, 30 mil reos actualmente podrían cumplir con los requisitos para liberación temprana, y cada año unos 7,500 reos adicionales podrían beneficiarse de la libertad vigilada temprana.

Según una encuesta reciente de USC Dornsife/Los Angeles Times, el 62% de los votantes registrados están a favor de la Propuesta 57 con solamente el 26% en contra.

Cuando Fernando era pequeño, su mama, por su condición de madre soltera, se sacrificó mucho por dar un techo a su familia. Muchas veces él  y sus cuatro hermanos quedaban sin supervisión por muchas horas.

“Ella trabajó duramente hasta12 horas al día, pero no era suficiente, sobre todo cuando se gana menos que el salario mínimo”, dice Montes-Rodríguez. El dinero del robo era para ayudar a su mama a mantener a la familia, que había estado varias veces al borde del desamparo.

Sus dos hermanos mayores fueron asesinados debido a actividad pandillera y adicción a las drogas.

A principios de los años 1990, cuando Fernando fue acusado, los tribunales de California estaban enjuiciando mucho más a jóvenes como adultos.

Entonces, en el año 2000, los votantes aprobaron la Propuesta 21, lo que hizo que algunos menores pudieran ir al tribunal de menores para ciertos delitos específicos, pero también permitió a los fiscales decidir si los menores debían ser enjuiciados como adultos.

Los jóvenes de color han sido enjuiciados como adultos y sentenciados a prisión de una manera desproporcional en relación con sus contrapartes blancos.

“El estado de California tomó un camino peligroso cuando los votantes decidieron medir a los niños con la misma severidad que a los adultos”, dice Karen Lane de Community Coalition, que apoya la Propuesta 57. “No se debe enjuiciar ni sentenciar a los niños como adultos”.

Existe una diferencia importante entre los tratamientos y los recursos disponibles en instituciones para menores en relación a las instituciones para adultos. Las instalaciones para menores se enfocan en la rehabilitación y la reintegración a la sociedad cuando salen bajo libertad vigilada. Las prisiones para adultos ponen énfasis en el castigo y el aislamiento.

Por más de una década Montes-Rodríguez ha sido un hombre de familia exitoso. Una vez liberado, se graduó en UCLA y luego recibió su maestría en administración de empresas. Dirigió un programa para jóvenes y ahora es el director de distrito para el concejero municipal de Los Ángeles, Marqueece Harris-Dawson.

Él dice que su éxito en la reintegración se debe a un programa de la autoridad para menores.

En su tercer año, se le permitió unirse al programa Fire Camp, una capacitación rigurosa para combatir incendios. Debió levantarse muy temprano, preparar su comida, y viajar al trabajo cada mañana, todo por su cuenta.

“Todos están de acuerdo que la reintegración debe empezar antes de que la gente salga del sistema”, dice Lane. “Liberar a los presos tras años de encierro y ponerlos en un programa obligatorio tiene mucho menos éxito que prepararlos mientras están encarcelados”.

“Creo que todos merecen ser preparados antes de salir”, afirma Fernando

Él y otros esperan que la Propuesta 57 será un paso importante para darle a los jóvenes de California una segunda oportunidad para cumplir sus sueños.

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